ACÉRCATE A LA LECTURA

Un año más , los alumnos de 2º ESO del IES Virgen del Socorro, participaron en el concurso Coca-Cola Jóvenes Talentos de Relato Corto. Una de las premiadas en la categoría de Ganadores a nivel provincial fue nuestra alumna Rocío García Sánchez , con su relato "23 de abril aventuras mil".

23 DE ABRIL AVENTURAS MIL

En un instituto de cuyo nombre no quiero acordarme, se celebraba el día mundial del libro, 23 de Abril. Había dos chicas muy queridas por todos llamadas Sara y Laura, ambas compartían una pasión, la lectura, y junto a esta pasión con tan solo un lápiz y un folio volaban toda su imaginación en forma de arte literaria.

En este día todas las clases harían actividades relacionadas con grandes escritores como son Shakespeare y Miguel de Cervantes, incluidas nuestras protagonistas. Oyeron sobre obras de ambos escritores como son: Romeo y Julieta y Don Quijote de la Mancha.

En mitad de las actividades una maestra irrumpió la clase, se llamaba Rosa y era la tutora de Sara y de Laura, las buscó entre todos los alumnos y cuando las encontró con la mirada, se acercó con una peculiar sonrisa muy típica de ella:

- Sara, Laura, necesito que me hagáis un pequeño favor. Dejé encima de la mesa de la biblioteca una caja con cuentos que escribieron antiguos alumnos, ¿vais a por ella?

Las chicas asintieron pues sabían que no podían decirle que no. Se dirigieron a la biblioteca y al entrar quedaron sorprendidas; por el suelo había tirados muchos libros, revistas viejas e incluso folios que no tenían nada escrito. Las estanterías estaban vacías provocando que el lugar en el que se encontraban pareciese misterioso y lúgubre.

- Oye Laura, ¿porqué crees que está todo tan desordenado? - Preguntó Sara analizando cada cosa que veía, a la lejanía observó un libro que brillaba y destacaba ante los demás, dando así un poco de luz a la habitación.

- Pues no sé, supongo que como es el día mundial del libro...- Laura se percató también del libro y se acercó con su mucha curiosidad a ver de qué se trataba.

Sara se acercó y junto con su amiga hojeó el libro, vacío, totalmente vacío...

- En la portada pone "Don Quijote de la Mancha", la famosa historia de Miguel de Cervantes de la que hablamos hoy en clase... Pero está vacío .- Volvió a hojearlo con más detenimiento y paró en una página concreta, en ella había escrita una frase.

- Pues al final si que había algo escrito .- Dijo Sara con una sonrisa de oreja a oreja .- Es una frase un tanto curiosa pero a la vez tiene que ver con este día.

- Nosotras no vinimos para esto, Sara, sino para coger la caja que nos ordenó la maestra .- Recordó Laura

- ¡Cállate! Esto es tan misterioso... verás cuando llegue a casa y coja un lápiz.

- Ya que te interesa tanto, ¿porqué no decimos esa frase? ¡Tal vez nos transportemos a otro mundo! - Dejó escapar una risa sarcástica.

- A veces me das muy buenas ideas.- Sara le guiñó un ojo.- A la de tres.. Una, dos y ¡tres!

¡23 DE ABRIL AVENTURAS MIL!

Sin comprender el porqué, de repente nos encontramos como en una especie de campo, lo último que recordamos es haber estado en la biblioteca buscando una misteriosa caja.

- ¿Dónde estamos? - Sara dio varias vueltas sobre sí misma, observando fijamente unos molinos que se movían gracias a la fuerza del viento.

- Ahora que lo pienso, ese libro...la caja...todo desordenado...es extraño.

- ¿Extraño? ¿En qué sentido?

- A que todo apunta que estamos en la famosa obra de Miguel de Cervantes, los molinos son el signo clave.- Los señaló.

Un hombre con armadura y espada, peleaba con los molinos

- ¡Ese es Alonso Quijano, mucho mejor conocido como Don Quijote de la Mancha! ¡Vamos a ver! - Las chicas se acercaron y observaron en silencio la mítica escena de los molinos.

- ¡Atrás, monstruos! ¡No podréis vencer a un caballero como yo! - Gritaba Don Quijote mientras intentaba golpear las aspas de los molinos con ayuda de su espada. Éste, minutos más tarde se percató de la presencia de ambas chicas .- ¿¡Más monstruos!? ¡Atrás, diablos! - Las amenazó apuntando hacia ellas con su espada.

- ¡Corre, Sara, vayamos hacia el horizonte!

- ¡Sí, corre! ¡Que este loco nos quiere matar! - Dijo Sara con tono exaltado

Al llegar al horizonte ambas chicas aparecieron en un escenario diferente, pero separadas, sin entenderlo de nuevo.

Se encontraron en los aposentos de Romeo y Julieta, la tragedia estaba por venir.

Sara se encontraba en los aposentos de Romeo y Laura, en los de Julieta.

- No entienden que yo lo amo, señorita desconocida, no puedo vivir sin su presencia.- Dijo Julieta mientras unas lágrimas amenazaban con caer sobre sus mejillas.

- Si lo quieres, lucha por él, Julieta. No te rindas tan pronto, aún no .- La animó Laura con un tono de voz triste y apagado.

Ambas se abrazaron y terminaron llorando juntas.

- ¡Yo quiero a Julieta, Sara! Pero nuestras familias... .- Dijo Romeo apretando el puño.

- Julieta también te ama, Romeo, de eso estoy totalmente segura ... - Cogió las manos de Romeo y sonrió, éste le plantó un beso en la mejilla, que provocó en la muchacha un leve sonrojo.

Ambas amigas volvieron a encontrarse, revivieron la escena del balcón y lloraron juntas la tragedia final que Shakespeare escribió desde un principio.

En un momento inesperado, volvieron a aparecer en la biblioteca del instituto y cogieron la misteriosa caja. Se la entregaron a la maestra y les sonrió, como si supiese lo que les pasó. Vivieron una aventura, corrieron por culpa de Don Quijote de la Mancha y sufrieron el desamor de Romeo y Julieta.

- Y cuando abrí la caja descubrí que el rostro de ambas aparecía en un escenario lleno de molinos y en otro de un balcón.- La maestra Rosa guardó la historia en la caja, para que el año que viene otros chicos pudiesen vivir la experiencia.

Rocío García Sánchez